El mediodía de este lunes se cumplen exactamente ocho días desde el momento en el que Fuad Char Abdala salió a confirmar la noticia que todo el mundo se esperaba: “Giovanni Hernández no continuará en Junior”, dijo en forma resumida.

Al tiempo, el accionista dio una serie de lineamientos sobre lo que procedería a adelantar en elenco en los próximos días, pero los números del calendario han ido pasando y la verdad es que tan pronto como fueron apareciendo los nombres,  así mismo fueron descartados.

Todo esto ha conducido a un punto muerto en las directrices que necesita adelantar el equipo de cara a la siguiente campaña, según lo manifestado por ellos mismos, que aspiran contar con un DT que dé el visto bueno a todos estos movimientos.

Es decir, Junior y sus directivos no se moverán a contratar nuevos jugadores o en su defecto despedir a algunos de los que actualmente tienen en nómina, hasta la llegada la del nuevo adiestrador, fecha de la cual es una incertidumbre total.

A pesar de que surgieran hasta cinco posibilidades de estrategas, la mayoría de ellos extranjeros, para venir a asumir el banquillo, cada uno, por motivos diferentes, fueron descartados.

El uruguayo Gerardo Pelusso rehusó  la propuesta al argumentar cansancio, los argentinos Miguel Ángel Russo y Gustavo Alfaro no vendrían por altos costos económicos y el español Juan Carlos Garrido fue descartado al estar activo en el fútbol de Arabia Saudita.

Ante este mar de descartes sólo quedó la más humilde de todas las cartas posibles: el samario Alberto Gamero, quien actualmente se encuentra entrenando al Deportes Tolima y que está jugando las fases finales de la Liga Águila.

Por lo pronto nada se concretará con el entrenador que ha pedido prudencia mientras termina su participación. "Tengo contrato con Tolima hasta este año. Cuando termine el torneo veré dónde está mi futuro", expresó el orientador.

Así las cosas, hasta que el samario no sea eliminado o bien sea finalista o campeón cuando termine la Liga el domingo 17 de diciembre, no habrá luz verde con él. Es decir, dentro de más de medio mes, si se da el caso de que juegue la final.

Mientras, el silencio en las toldas rojiblancas preocupa a los aficionados. Los esfuerzos prometidos por Fuad Char parecieron aplacados ante las declaraciones de su hijo Antonio, quien expresó que “lo peor es correr a contratar un técnico, no es lo recomendable”.

Es decir, por ahora no pareciera que las noticias se fuesen a presentar y que Junior nuevamente recaerá en el vicio tan odiado por sus hinchas: comprar en el último minuto, en un mercado donde pulula lo que le sobró a los demás, donde solo hay jugadores de segunda línea, con malos antecedentes en lo físico o en lo disciplinario.

Así las cosas, el ‘Tiburón’ nada a paso de tortuga y parece dormido, como un camarón al que se lo va llevar la corriente.

Lo cierto es que las figuras que tanto anhelan los hinchas junioristas, y largamente prometidas por los directivos, no darán tiempo a esperar por nadie. Así será difícil tener el llamado ‘Tronco de equipo’ que la ciudad espera.

Junior regresará este martes a entrenamientos en horas de la tarde, bajo el interinato del entrenador Fernel Díaz y el preparador físico César Gaitán.

Se espera que el equipo profesional siga en entrenamientos hasta el 15 de diciembre.